Palo de triunfo

Así, entre otros, en el tute, un juego proveniente de Europa Central cuyo nombre se originó en su paso por Italia, en la brisca, un juego que nació probablemente en Holanda a fines del siglo XVII y en el écarté, un juego que se originó en Francia durante el siglo XIX, como derivado de un juego de bazas llamado triunfo, una vez repartidas las cartas que de salida corresponden a cada jugador, la carta que sigue determina el palo de triunfo para ese juego y se deja boca arriba en la mesa, debajo del resto del mazo.

Otra variante, que se usa en la Belote, es que después de repartidas 5 cartas a cada jugador se coloca otra boca arriba en la mesa y cada jugador, por turno, tiene la facultad de tomarla, en cuyo caso se convierte en el palo de triunfo; si ninguno la toma se recogen todas las cartas y se comienza de nuevo En el juego de bridge hay una primera fase denominada remate en la cual los jugadores van indicando cuántas bazas ofrecen ganar y con cual palo de triunfo o sin triunfos.

Quien más ofrece gana el contrato y a continuación se van jugando las bazas.

En el Tarneeb, un clásico juego árabe por bazas y en la variante tute subastado, el procedimiento es similar pero no idéntico: después de repartidas todas las cartas los jugadores van indicando cuántas bazas se proponen ganar y quien hace la oferta más alta elige el palo de triunfo.

En algunos juegos como en el tute, el participante que no tiene carta del palo de salida está obligado a jugar el triunfo que posea, en otros, como el bridge, es opcional siempre que no se tengan cartas del palo de salida y en otros, como en la brisca, es totalmente libre de ser jugado.

Ejemplo de cartas Belote.