Su construcción, ordenada por el matrimonio formado por Isabel de la Cerda y García de Golfín (señor de la Casa Corchada) que lo concibieron como una casa fuerte, se alargó durante los siglos XIV y XV.
De las cuatro torres iniciales que levantaron en sus esquinas sólo se conservan tres en las que aún se pueden apreciar los blasones y escudos de la familia.
En el centro de la construcción se sitúa la torre del homenaje, construida en 1513 y que se salvó de ser desmochada como el resto de las que se levantaban por aquellos entonces en Cáceres en virtud de una Real Orden concedida en 1506 por Fernando V el Católico La propiedad del edificio en la actualidad recae en manos privadas que mantienen el mismo en un excelente estado de conservación destinando sus dependencias a actividades de hostelería y restauración.
El edificio cuenta con más de cuatro mil m² de superficie y cabe destacar su belleza interior que posee una gran cantidad de estancias.
[1] Posteriormente, Franco trasladaría dicho cuartel general a Salamanca.