Fue declarado Monumento Nacional en 1939, por lo que es Bien de Interés Cultural.
Su arquitectura es renacentista, con fachada plateresca y soluciones mudéjares.
La puerta principal de acceso fue diseñada junto con el balcón superior y el interior se organiza en torno a un patio con doble galería.
La torre del edificio posee guardapolvo y arcas bajo alfiz en su parte superior, con aparejo de sillares de grandes dimensiones.
Alquilado durante años por su propietario al Estado, en 1996 fue designado como sede del Museo Picasso Málaga y, tras la inauguración de este en 2003, en 2009 se aprobó la cesión del edificio, que era propiedad de la administración autonómica, a la fundación resultante de la fusión de la Fundación Picasso y la "Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso".