Palacio de las Columnas

Su edificación responde a dos etapas constructivas desarrolladas por los arquitectos Diego Naranjo y Francisco Romero, que configuran una planta en U, con un cuerpo principal tras la fachada delantera y dos crujías laterales que abrazan un patio central.

La rejería del edificio, obra de Narciso Miguel Bueno, se convierte en una de sus características más destacables, tanto en los cerramientos del patio como en los vanos exteriores.

No obstante, será la portada el elemento más significativo y el que dará al palacio su actual denominación, de las Columnas.

Cuatro monumentales columnas dóricas en la planta baja sostienen un sencillo entablamento y enmarcan el acceso principal al edificio.

Para coronar la composición en la planta superior destacamos un balcón entre columnas adosadas de orden jónico, rematado por un frontón triangular y un escudo de grandes dimensiones.