El palacio del Conde Altamira o, abreviadamente, palacio de Altamira, es un palacio barroco situado en el número 8 de la calle de la Flor Alta, junto a la Gran Vía, en Madrid, proyectado por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1772.
Es, desde octubre de 2005, la sede madrileña del Istituto Europeo di Design.
La construcción no se inició hasta 1788, pero en los festejos de la coronación de Carlos IV en septiembre del año siguiente, le fue mostrada a éste una representación de como quedaría el edificio una vez concluidas las obras, y ante la magnificencia de lo que contempló temió que pudiera llegar a hacer sombra a su propio palacio, situado además a una distancia no muy grande.
En 1887 el arquitecto Mariano Belmás dirigió unas obras que se acometieron para homogeneizar estéticamente el edificio, sobre todo una parte importante de la fachada que había quedado inacabada.
Ya en el siglo XX su interior fue compartimentado para acoger un uso de oficinas, hasta que más adelante fue cerrado, permaneciendo así durante más de una década, sufriendo un grave deterioro.