En el año 2000 llegó el papel que lo consagraría como un reconocido famoso, Chiquititas junto a Romina Gaetani, Iván Espeche y Patricia Sosa, en el papel de simpático e histriónico Enzo Miranda.
Trabajó con el gran Pepe Cibrián incorporándose al mundo de la comedia musical, debutando en el Teatro Municipal General San Martín con la obra Las invasiones inglesas.
En 1997 trabajó junto a Thelma Biral en La dama y el clarinete En 1999, Lizaso estuvo entre los privilegiados que acompañaron a Vittorio Gassman en la clase abierta que ofreció el maestro italiano cuando eligió Buenos Aires para despedirse del teatro con su espectáculo Il Mattatore.
En ese mismo año hizo la exitosa La Bella y la Bestia en el papel de Lumière, el candelabro parlanchín junto a Marisol Otero, Juan Rodó, Diego Jaraz y Nelly Fontán.
Su última obra teatral, Chiquititas en el Gran Rex en el 2001, quedó inconclusa debido a su repentina muerte.