Los arquitectos seleccionados para el proyecto, Erich Mendelsohn y Serge Chermayeff, fueron destacadas figuras del movimiento moderno.
La estética usada por el Estilo Internacional resultó especialmente apropiada para el edificio, que muestra una tendencia hacia diseños streamlined y con influencias industriales.
Bexhill y Sussex en general eran vulnerables si los alemanes decidieran lanzar una invasión (Operación León Marino).
Tras la guerra, la gestión del pabellón fue asumida por la Bexhill Corporation (que posteriormente se convirtió en el Rother District Council).
El dramaturgo David Hare propuso que fuera usado como una galería de arte en oposición a su esperada recalificación para uso privado.