El póquer tapado (en inglés draw poker) es una variante del póquer normalmente jugada con cinco cartas (five-card draw) y que suele ser la modalidad que primero aprenden la mayoría de jugadores.
Suele jugarse en el hogar y es infrecuente en casinos o torneos también tiene variaciones como el póquer argentino.
Se juega con una baraja inglesa de 52 cartas.
A continuación se realiza otra ronda de apuestas.
Se debe conseguir la mejor mano de las siguientes: