Pándava

No obstante, el rey Pandu decide renunciar a su título como noble y concebir matrimonio por segunda vez con la princesa Madri.

Kunti, había decidido pedirle ayuda a los reyes de Hastinapura, Dhritarashtra y la reina Gandhari, quienes gratamente los recibieron con los brazos abiertos.

Shakuni había comenzado anteriormente con la construcción de un nuevo palacio, Laksha Grija (‘10 000 casas’), en Varnavata, y sus intenciones consistían en invitar Iudishtira a un banquete real, y que a medida que el banquete era servido, el palacio se encendería en llamas.

Sin embargo las maléficas intenciones de Duryodhana fueron descubiertas por su tío paterno, Vidura, quien era el mismo hombre que le había sido leal a los Pándavas.

Tras haber escapado del palacio, los Pándavas deciden comenzar sus nuevas y provisionales vidas en el bosque.

La furia de Duryodhana no solamente consistía en el hecho de que sus primos habían regresado, sino que también su riña se encendería más al ver como Iudishtira nuevamente le quitaba su título por ser el legítimo heredero, tal y como se había declarado previamente.

Meses más tarde, logran lo que se pensaba imposible: desarrollar una tierra lo suficientemente fértil y novedosa para cambiar su nombre a Indraprastha.

Duryodhana se encontraba extremadamente celoso por la prosperidad que estaban obteniendo y nuevamente acude a Shakuni para desarrollar un plan.

El nuevo y único príncipe de ambos reinos, Duryodhana, demanda que se ponga en custodia a la princesa Draupandi.

Inmediatamente el rey Dhritarashtra se asusta y decide disculparse en nombre de su hijo, por miedo a la maldición que podría recaer en la familia; asimismo, todos los bienes que los Pándavas habían perdido en las apuestas son recuperados y los cinco hermanos quedan temporalmente liberados.

Draupadī y los cinco Pándavas.
Los hermanos Pándavas con Krisná, en el Razm-nama , una traducción del Mahábharata iniciada por Akbar el Grande en el siglo XVI.
Los Pándavas viajando con su madre.