Es menos estable que el oxígeno triplete normal, 3Σg-, conteniendo una energía adicional de 22kcal/mol.
Las reacciones con oxígeno normal (triplete) tienen mecanismos de tipo radicales libres, por lo que requieren la activación por calor para su inicio, aunque luego continúan sin dificultad por ser fuertemente exotérmicas.
[2] Los efectos dañinos de la luz solar sobre muchos materiales orgánicos (polímeros, etc) a menudo se atribuyen a los efectos del oxígeno singlete.
En biología de mamíferos, el oxígeno singulete es una de las variedades reactivas del oxígeno, que está vinculado a la oxidación del colesterol LDL y a sus consiguientes efectos cardiovasculares.
Los polifenoles antioxidantes pueden recoger y reducir las concentraciones de estas especies de oxígeno reactivo, y por tanto pueden evitar tales efectos nocivos oxidativos.
Estos estados electrónicos se diferencian sólo en el espín y la ocupación de los dos orbitales degenerados πg antienlazantes del oxígeno (véase niveles de energía degenerados).
Como consecuencia, el oxígeno singlete en fase gaseosa tiene una vida media muy larga para corresponder a un estado excitado (72 minutos).