En 1784, el territorio fue adquirido por la emperatriz Catalina la Grande, y se estableció una residencia conocida como el Palacio de Pella o Pellinski Dvórets (Пеллинский дворец).
La residencia fue totalmente destruida por órdenes del Emperador Pablo I.
La ciudad moderna fue establecida en 1970, debido al importante crecimiento poblacional del asentamiento.
La ciudad cuenta con dos liceos, dos escuelas secundarias y jardines de infancia.
Los principales centros de desarrollo cultural son: la escuela de artes para niños, la biblioteca de la ciudad y el centro cultural Fortuna (Фортуна), que promueve eventos artísticos y deportivos.