Elisha Graves Otis

Otis empezó a vender sus primeros ascensores "seguros" en 1853.

Su invento fue objeto de gran difusión en 1854, en la exposición del New York Crystal Palace, cuando Elisha Otis impresionó a una multitud al ordenar que cortasen la única cuerda que sujetaba la plataforma sobre la que se encontraba.

El nuevo método de seguridad impedía que los ascensores se estrellasen contra el suelo en caso de accidente y supuso una verdadera revolución para la industria.

El primer ascensor de personas fue instalado en Nueva York en 1857.

Después de la muerte de Elisha en 1861, sus hijos, Charles y Norton, continuaron su actividad en la empresa Otis Brothers & Co.

Patente de Otis.