Oswald Wirth

Él atribuía todo a Stanislas de Guaïta:"(...) establecer una relación con Stanislas de Guaïta se convirtió en un evento crucial para mí.Guaïta se tomó la molestia de enseñarme estilo, pulirme literariamente (...) le debo mi capacidad para escribir de forma legible".Aunque se puede admitir que Guaïta pudo enseñarle el arte de expresar felizmente sus ideas en nuestro idioma, considerado tan difícil por los extranjeros - Oswald Wirth era originario de Suiza alemana -, el discípulo, en adelante, igualó, si no superó, al maestro, al menos en el campo del simbolismo.Los misterios del Arte Real y La francmasonería rendida inteligible a sus adeptos dan cuenta de ello.Insatisfecho, en 1889, se afilia a la logia "Le Travail et les Vrais Amis Fidèles" de la Gran Logia Simbólica Escocesa, de la cual será varias veces el venerable maestro.Según Roger Dachez y Alain Bauer: "Al publicar a fines de la década de 1890, en volúmenes sucesivos, su famosa serie, "La francmasonería rendida inteligible a sus adeptos" (I.
Oswald Wirth.