Se han estimado unos 3.000 presos políticos en la provincia que inicialmente fueron destinados a un centro clandestino de detención en el cuartel.
[2][4] En 1976 el soldado conscripto Alberto Agapito Ledo fue desaparecido durante su servicio militar obligatorio en el Batallón 141.
[5] En los años 2010 se acusó al general César Milani del encubrimiento de aquella desaparición.
[6][7] Pérez Battaglia fue denunciado como implicado en la muerte del obispo riojano Enrique Angelelli en 1976, en cuya causa fue décadas más tarde juzgado Luciano Benjamín Menéndez.
Pocas semanas después, fue sucedido por Roberto Luis Nanziot, designado gobernador.