Osun

Resulta que Oggún era el preferido y los otros dos debían obedecerle.

Oggún estaba enamorado de su madre y varias veces había intentado violarla, pero Elegguá siempre avisaba a Osun el vigilante, quien iba y regañaba a Oggún.

Entonces fue cuando Oggún se maldijo a sí mismo y Obatalá le dijo a Osun: Después Osun perdió su cargo y fue Elegguá quien se convirtió en el vigilante de su padre Obatalá.

Se recibe uno con Azojuano o Babalu Ayé, que en la actualidad debido al sincretismo es rematado en su punta con un perro, otro con Oduduwa rematado por una paloma con las alas extendidas y del alto de su poseedor.

Representa la verticalidad del ser humano sobre la tierra, por ningún motivo debe de acostarse su fundamento ni tumbarse mientras su poseedor permanezca vivo, si el que lo posee fallece, Osun se tumba y se debe ir con su dueño.

Cuando Osun se tambalea o cae solo, es por qué su dueño está siendo presa de una brujería.

Similares a los hijos de Obbatalá, pero más aplacados, no tan altivos como estos, por el contrario manejables y humildes.

Cáliz de hierro de Osun