Se le debe el teorema que lleva su nombre.
Fue profesor en Jena, y en 1849 obtuvo la cátedra de matemáticas superiores y mecánica analítica en Dresde.
Trabajó luego en el Ministerio de Cultura y fue director de la enseñanza profesional en Sajonia.
También fue editor junto a un amigo de la revista Magazine sobre matemáticas y física, cuya primera edición fue publicada en 1856.
Publicó también unos "Aforismos filosóficos de un matemático".