Según la creencia popular, era este beso lo que permitía al Diablo seducir a las brujas.Se creía que era un ritual necesario para la iniciación de las brujas, y a él seguían los festejos del aquelarre.En muchos relatos, el Diablo no se presentaba a las brujas para recibir este homenaje en forma humana, sino animal (macho cabrío, gato negro o sapo).En algunos testimonios, las brujas no solo besaban el ano al Diablo, sino también a otros demonios menores.Es el caso, por ejemplo, de los testimonios referentes a juicios por brujería en North Berwick, en Escocia.
Representación suiza del siglo
XVI
del sabbath de las brujas de las crónicas de
Johann Jakob Wick
. Nótese que la bruja realiza el
osculum infame
, no sobre
Satán
mismo (entronizado arriba), sino sobre uno de sus asistentes