Ingresó en el seminario, del que salió a los 11 años para cursar el bachillerato en Catania, donde tuvo como profesor al físico Enrico Stracciati (1858-1937), que colaboró con Adolfo Bartoli en investigaciones sobre el calor específico del agua.
Tras sobrevivir al devastador terremoto de Mesina, en 1908 se trasladó a Roma llamado por Pietro Blaserna para cubrir la cátedra de Física complementaria que había quedado vacante tras la muerte prematura, en 1907, del profesor Alfonso Sella.
[1][2] En colaboración con su ayudante Giulio Cesare Trabacchi, desarrolló un dispositivo para generar altas tensiones rectificadas para alimentar los tubos de rayos X que se utilizaban en radiodiagnóstico y radioterapia.
Al mismo tiempo, colaboró con la Oficina de Invenciones e Investigación, y gracias a sus dotes diplomáticas y a su ingenio para resolver situaciones complicadas se ganó la simpatía de Giovanni Giolitti, en la que sería la primera de una larga colaboración con el mundo político.
[5] Tras la Primera Guerra Mundial desarrolló una intensa labor en los ámbitos político e industrial.
[1] Los chicos le apodaron "el Todopoderoso" (il Padreterno) por su capacidad para buscar financiación y becas para estancias en el extranjero.
A al año siguiente realizó una intensa gira por los Estados Unidos de América para estudiar las emisiones televisivas y las tecnologías que se empleaban.