Parece menos emparentado con los cuitlacoches del Caribe, que con los sinsontes (Hunt et al.
Poseen un pico delgado recto relativamente corto, ojos amarillos y una cola larga, aunque no tanto como la cola de otras especies de cuitlacoches.
Ambos miembros de la pareja incuban y alimentan a los pichones.
En verano se alimentan de insectos; también comen bayas, especialmente en invierno.
El macho entona una serie de gorjeos para defender el territorio en el que se encuentra el nido.