Oreopithecus bambolii

La parte baja de su cara muy robusta, con una gran zona para la inserción del músculo temporal, indica un fuerte aparato masticador.

En muchos primates los caninos pequeños se correlacionan con una reducida competencia entre los machos por las hembras, además de un menor dimorfismo sexual.

Los huesos de los canales semicirculares permiten estimar la longitud del conducto y su orientación con respecto al plano sagital.

el tamaño del arco se incrementa con una mayor agilidad, y por lo tanto con los movimiento más rápidos de la cabeza.

Los humanos modernos tienen grandes arcos en sus canales anteriores y posteriores, lo cual refleja un mayor movimiento angular a lo largo del plano sagital.

Las medidas alométricas sobre el hueso del laberinto de BAC-208, un fragmento craneano que se preservó completamente, sin deformación en la región petrosa del hueso temporal sugiere que Oreopithecus se movía con una agilidad comparable con la existente en los grandes simios (póngidos).

Algunos investigadores han relacionado Oreopithecus al primitivo Apidium del Oligoceno, un protosimio pequeño y arbóreo que vivió aproximadamente hace 34 millones de años en Egipto.

Después, probablemente, durante la Edad de Hielo cuando el nivel del mar cayó en todo el mundo, emergió un gran puente que conectó las islas con tierra continental, trayendo nuevas especies, entre ellas grandes depredadores que hicieron del simio de los pantanos presas fáciles.

El Orepithecus bambolii sin embargo, habría logrado desarrollarse con este rasgo adaptativo luego en zonas perhúmedas.

Homo Australopithecus Pan Gorilla Pongo Sivapithecus Ankarapithecus Lufengpithecus Dryopithecus Ouranopithecus Oreopithecus Hylobates Hoolock Nomascus Symphalangus Morotopithecus Proconsul Ugandapithecus Nyanzapithecus Mabokopithecus Rangwapithecus Turkanapithecus Afropithecus Heliopithecus Equatorius Nacholapithecus

Nota de ingreso del primer fósil de Oreopithecus bambolii en 1862.