Orden de la Estrella Brillante

Se entrega tanto a nacionales como extranjeros cuya contribución profesional haya sido notoria en beneficio del país.

La entrega el mismo gobierno con posibilidad de que sea Gran Cordón y rosetón con cinta.

Los ciudadanos taiwaneses que pueden optar a ser elegibles, deben de haber realizado actos notorios en sus carreras profesionales o para el país, tales como haber realizado algún invento importante, acciones relevantes que hayan servido de ayuda a sus conciudadanos, esfuerzos continuados por implementar actividades, asociaciones o negocios de índole educativa o cultural como modelos a seguir, artistas que hayan tenido un gran impacto a la sociedad con obras relevantes en su haber o demás éxitos que hayan contribuido al bienestar del país y sus ciudadanos.

Los criterios para otorgarse a una persona extranjera son por haber realizado acciones para ayudar a erradicar la violencia y salvaguardarla justícia y la ley en la República, haber contribuido exitosamente con la promoción o difusión del país de forma notoria, haber tenido un papel diplomático importante para el país, por facilitar ayuda o establecer organizaciones educativas o caritativas en beneficio de los taiwaneses.

[2]​ Algunos galardonados extranjeros con la Orden de la Estrella Brillante fueron el presidente checo Václav Havel (2004),[4]​ la política japonesa Chikage Ōgi (2008) y el vicepresidente paraguayo Juan Afara (2015)[5]​ entre otros.