La Orden de San Vladimiro fue una distinción otorgada en Rusia tanto a civiles como a militares.[1] Fue creada en 1782 por la emperatriz Catalina II de Rusia[2] con motivo del aniversario de su coronación,[3] en honor de San Vladimiro,[1] quien introdujo el cristianismo en la Rus de Kiev.Se trataba de una distinción de cuatro grados jerárquicos de carácter independiente.[4]