Operación Tormenta del Norte

La milicia chií Hezbolá envió a 2000 de sus combatientes en respaldo de las Fuerzas Armadas Sirias, táctica que ya había sido utilizada en Wadi Deif y en al-Qusair.[4]​ En anticipación al asalto, el bando leal fortificó las localidades chiíes de Nubl y Zahra, a las que pensaba utilizar como plataformas desde las cuales avanzar hacia Alepo.[5]​ Durante el lapso de una semana, las fuerzas progubernamentales avanzaron tanto en el campo como en la ciudad, empujando a los rebeldes.[10]​ Sin embargo, según el OSDH, la cifra era de seis muertos y quince heridos.[11]​ Hacia fines de julio, algunos analistas consideraban que «Tormenta del Norte» no era más que una finta, dado que el ejército no había emprendido ninguna ofensiva a gran escala para de desviar recursos rebeldes a la región de Alepo, mientras que las fuerzas leales intensificaban el sitio en Homs, en un intento por desalojar los últimos reductos rebeldes en el centro de la ciudad.