Por otro lado, militantes opositores reportaron que 112 combatientes rebeldes habían muerto en las 72 horas previas, mientras que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó sobre la llegada de refuerzos a la fábrica, una vez finalizado el combate.
[4] Más tarde, se reportó que otro convoy fue detenido y atacado por rebeldes.
[5] La batalla se estancó, produciéndose una guerra de desgaste entre los rebeldes y los militares que aún permanecían en la ciudad por casi dos semanas.
Los refuerzos permitieron al ejército expandirse más el norte, pero fueron detenidos en Tal Aran.
Para este momento, los rebeldes habían perdido a 200 combatientes en su intento por frenar el avance gubernamental.