La Operación Konrad fue el nombre en clave dado por el Estado Mayor alemán a la planeada contraofensiva que se lanzó a partir del 1 de enero de 1945, con el objetivo de intentar liberar a las tropas germano-húngaras cercadas en Budapest por el Ejército Rojo.
Desde el 27 de diciembre de 1944 la guarnición germano-húngara en Budapest estaba sometida a un cerco completo, con el peligro que suponía que estas fuerzas fueran destruidas o hechas prisioneras.
Su objetivo es hacer contacto y liberar Budapest, para lo cual se sacan recursos del frente de Varsovia, sin siquiera consultar al comandante de este sector.
El fracaso de los intentos alemanes por forzar la liberación de los sitiados en Budapest significó que estos quedaran condenados a su suerte, a sabiendas de que la guarnición cercada no tenía ninguna posibilidad.
La lucha todavía continuó encarnizadamente durante algún tiempo, pero el 13 de febrero las tropas del Ejército Rojo controlaban completamente la capital húngara.