El rey Juan Carlos I se habría visto obligado en esta situación a formar un «Gobierno de salvación nacional».[2] Sin embargo, Vidal Francés decidió delatar la reunión, desmontando la conspiración; al día siguiente todos serían detenidos.[11] Ninguno de ellos perdió su rango militar; Ynestrillas incluso fue posteriormente ascendido a comandante.[1] La agencia EFE y Diario 16 publicaron que los dos condenados celebraron el fallo en una cafetería cercana a la sede del Gobierno Militar de Madrid —donde había tenido lugar el consejo de guerra— entre amigos y bebiendo champán.[18] En 2005 la cafetería Galaxia pasó ser el Van Gogh Café, remplazado en 2018 por un restaurante Taco Bell.
El Gobierno de
Adolfo Suárez
fue objetivo de la conspiración.