Los militares argentinos comenzaron a realizar operaciones encubiertas que la CIA ya no podía realizar bajo la administración demócrata del presidente James E. Carter y en sintonía con los grupos más conservadores estadounidenses, comenzaron a proclamar que Estados Unidos había dejado inerme al hemisferio frente al comunismo y que ellos debían cumplir ese papel.Galtieri presentaba como un valor su capacidad para llevar la guerra sucia hasta las últimas consecuencias tanto militar, como política y culturalmente.Los militares y agentes argentinos se volvieron notablemente visibles a partir de 1981 en toda Centroamérica.UU.- se produjo el escándalo internacional del agente argentino Francés García, cuyo verdadero nombre era Estanislao Valdez, exrepresor del Campito, establecido en Costa Rica, secuestrado aparentemente por los grupos sandinistas y luego desaparecido, al aparecer en un extenso vídeo por TV explicando con lujo de detalles las operaciones encubiertas de argentinos y estadounidenses en Centroamérica.Honey cuenta que Valdez era calificado por los militares centroamericanos, con cierta admiración, de tener “una mentalidad gorila completamente criminal”.