Los oolitos u ooides (del griego ὼὁν ôon-huevo- y λίθος lithos -piedra- , o eidos -aspecto-) son pequeñas esferas carbonatadas de origen sedimentario, con un diámetro de entre 0,5 y 2 mm.[1] Están formados por un núcleo que puede ser cualquier corpúsculo detrítico sobre el cual han acrecido capas concéntricas de calcita (CaCO3) microcristalina.[3] Se caracterizan por una típica estructura interna concéntrica a veces radiada, observable en lámina delgada bajo el microscopio petrográfico.La palabra oolito ha sido empleada para designar los lechos estratigráficos formados por estas pequeñas concreciones minerales; tal acepción del término ha caído en desuso y en su lugar se habla de rocas oolíticas.En oposición a los oolitos se habla de oncolitos, caracterizados por los oncoides (estructuras irregulares).
Lámina delgada
de oolitos calcáreos. Es claramente observable la estructura concéntrica radiada de láminas de carbonato de calcio que en los oolitos de mayores dimensiones recubren a un núcleo. El diámetro del ooide mayor es de 1,2 mm. Formación de Carmel, Jurásico medio de Utah.