11, 22), el cual sería destituido injustamente por Antíoco IV Epífanes en favor de su infiel hermano Jasón ( II Macabeos 4).
Según Macabeos II, un oficial helenizado del Templo llamado Simón, miembro de la tribu de Benjamín, indujo a Seleuco, a saquear el Templo.
El intento no tuvo éxito, y la corte nunca perdonó al sumo sacerdote.
Tras edificar un gimnasio y una efebía en Jerusalén, Jasón fue destituido hacia el 172 a. C. por Antíoco, que nombró en su lugar Menelao, hijo del administrador del Templo, Simón Bilgá, que no pertenecía al linaje de los sumos sacerdotes, descendientes de Aarón y Sadoc.
Sus seguidores fundaron la secta de los Asideos ("piadosos", "justos"), que lucharon junto a los macabeos, de la que derivarían posteriormente los fariseos y esenios.