Once Upon a Forest

A pesar de estar dirigida a los niños, tiene material que podría considerarse muy intenso para el género, por ejemplo, pueden verse animales sofocados por el gas tóxico, y se implica que un número muy grande de animales no sobrevive.

Un día, los cuatro niños hacen un recorrido por el bosque con Cornelius, en el que ven una carretera por primera vez.

Posteriormente, un camión cisterna pincha con la botella que el anterior conductor tiró en medio de la carretera, y el contenido gaseoso se expande por el bosque.

Después de conseguir la eufrasia, descubren que la pulmonaria está sobre un acantilado gigante, haciéndola inaccesible a pie.

Finalmente los Furlings obtienen la pulmonaria después de un vuelo peligroso hasta el acantilado, y luego regresan en la máquina voladora a Dapplewood.

Michelle pregunta a Cornelius si el bosque nunca será el mismo otra vez.

La película termina con una vista de Dapplewood para mostrar que gran parte del bosque aún está vivo.

Miembros de una Iglesia Bautista de Los Ángeles, California fueron elegidos para interpretar al coro que acompaña al pájaro predicador Fineas (interpretado a su vez por Ben Vereen), y Kirschner recuerda cómo al filmar las referencias en imagen real, los miembros del coro se emocionaban y empezaban a mover los brazos y a sacudir sus panderos casi de la misma forma que los pájaros de la película.

Al mismo tiempo, Fox cambió el nombre de The Endangered al de Once Upon a Forest, por temor a que el público encontrara el título anterior muy sensitivo para una película infantil.

Ebert notó al final de su reseña: Tiene un buen corazón, me agradó la manera en que trató sus temas---pero la película es algo tonta.

Una pequeña pero bien realizada película animada como ésta al parecer no tiene la oportunidad de un saltamontes.

La banda sonora de la película fue una de las últimas que realizó el compositor James Horner para una película animada, se escribieron tres canciones para la misma: Please Wake Up (Por favor despierta), He's Gone/He's Back (Se fue/Volvió) y la canción de los créditos finales Once Upon a Time With Me (Érase una vez conmigo).

El merchandising para la película incluyó una adaptación en libro y un juego para computadora, lanzado en 1995, en este juego la diferencia mayor a la de la película es que Michelle enferma tras comer un hongo venenoso en vez de respirar gas tóxico.