Comenzó su carrera como futbolista en River Plate, club en el que jugó en las divisiones inferiores hasta debutar en el equipo superior en 1976, cuando su padre, Ángel Labruna, estaba a cargo de la dirección técnica del mismo.
Dejó al Millonario en 1981 para jugar en Quilmes, luego en Platense y por último en Sportivo Italiano.
Al año siguiente, se hizo cargo de Huracán en la Primera B Nacional.
Labruna asumió en un equipo que en 30 fechas disputadas estaba en la 17.° ubicación con 34 puntos producto de 10 victorias, 4 empates y 16 derrotas.
[16] Está casado con María Alejandra Pesavento, con quien en noviembre de 2012 protagonizó un choque automovilístico en Santiago, donde Labruna, quien iba al volante de su auto, llamó a su mujer para que esta se inculpara del accidente.