La isla es lo suficientemente grande como para tener sus propios lagos, y presenta una combinación paisajística de taiga, estepa e incluso un pequeño desierto.
[1] La mayor profundidad del Baikal se encuentra no lejos de la isla (1.637 m).
Para ellos, este es un lugar sagrado, incluso hay una regla que prohíbe a las mujeres pisar las rocas.
La población indígena original eran los kurykanos (Kurykans), antepasados de dos grupos étnicos: los buriatos y los yakutios.
[3] En los mitos y leyendas buriatas, Oljón es un paraje poblado por los terribles espíritus del Baikal.