Olga Tassi

Para hacerlo, solía escaparse de la sombrerería familiar y cuando ganaba esquivaba a los fotógrafos.[3]​ A causa de sus éxitos, su padre finalmente la descubrió, pero Olga pudo convencerlo de que le permitiera seguir entrenando y compitiendo, aunque el prefería que trabajara en la sombrerería y se casara.Sin embargo, cuando Olga quedó seleccionada para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, su padre no la dejó participar.En este campeonato corrió también la posta ganadora junto con Elsa Irigoyen, otra pionera del deporte femenino de Argentina.[4]​ Olga Tassi fue retratada en 1940 por María Carmen Portela en la obra Figura de una atleta, que ganó el Primer Premio Municipal de Escultura e ingresó al acervo del Museo Sívori.
Olga Tassi en la tapa de la revista El Gráfico del 7 de septiembre de 1945. Puede leerse: Olga Tassi, la atleta que se aleja de las pistas después de 20 años de intensa y fructífera actividad.
De izquierda a derecha: Elsa Irigoyen , Olga Tassi, Lelia Spuhr y Julia Druskus .