[1] Este hecho fue descubierto en 1972 cuando se encontraron en ciertas muestras de uranio mediciones de la abundancia relativa de los dos isótopos más significativos del uranio, uranio-235 y uranio-238, inferiores a 0,720 %, que es la habitual en otras muestras de la superficie terrestre, incluso en meteoritos.
Un estudio determinó que la causa era que en ese lugar había habido una alta concentración de uranio debido a lo cual se originaron reacciones nucleares de fisión.
Se calcula que en este periodo la energía total liberada fue de unos 130 millones de MWh (megavatios-hora).
Esto se debe a que el periodo de semidesintegración del U-235 es casi siete veces menor que el del U-238 (La abundancia actual de U-235 en uranio es del 0,720 %, inferior al mínimo necesario para originar una reacción en cadena autosostenida, por tanto, en la actualidad no es posible un reactor natural en la Tierra).
Además el yacimiento tenía una alta concentración de uranio y penetraba el agua subterránea, la cual actuó como moderador neutrónico, necesario para que se autoinicie la reacción en cadena.