Conforme a la mitología egipcia, el dios Seth asesinó a su hermano Osiris para evitar que tuviese más descendencia y poder así tomar y conservar el trono real.
Cuando Horus hubo crecido, retó a su tío Seth buscando la venganza de su padre asesinado, la pelea no terminó hasta que los dioses intervinieron y entregaron el trono a Horus, quién perdió su ojo derecho en esta batalla.
[3] Horus decidió honrar a su padre dándole de comer el ojo recuperado, con lo que Osiris cobro vida nuevamente en una ceremonia presidida por Horus, Tot y Anubis.
[11] En las logias masónicas, dependiendo del rito, este símbolo se ubica en la parte superior y central del ala oriente de la sala, entre el sol y la luna.
[10] Su ubicación en el oriente, refuerza su símbolo luminoso, solar y de alta sacralidad, ya que este punto cardinal tiene especial significación dentro del ritual masónico.