[1][2] Esta oficina reemplazó al Consejo Nacional Anticorrupción, creado por Alejandro Toledo.
La Oficina Nacional Anticorrupción tuvo la misión de prevenir, investigar, coordinar, vigilar y promover la ética pública y la lucha contra la corrupción a través de medidas preventivas, la investigación de oficio o a iniciativa de parte así como la formulación, monitoreo y supervisión de políticas públicas sobre la materia.
[3] La citada oficina contó con autonomía técnicas y funcional para el desarrollo de sus funciones en el ámbito Ejecutivo.
[5][6] Cabe destacar que se planeó entrar en el cargo por 4 años, según especificó al programa Prensa Libre.
En 2008 la oficina fue desactivada y todas sus funciones fueron traspasadas a la Contraloría General de la República del Perú.