Se considera a esta ofensiva como el mayor ataque contra el bando gubernamental lanzada por Daesh desde su creación.
Uno de los grupos fue emboscado por los islamistas, pero los otros dos,[21] lograron llegar a la 93.ª Brigada.
[22] Cincuenta soldados del grupo que había sido capturado fueron ejecutados sumariamente.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), otros 200 aún permanecían desaparecidos.
[27] También se reportó que las YPG capturaron armamento perteneciente al Ejército sirio en al-Hasakah,[17] en tanto que las fuerzas kurdas y progubernamentales montaron retenes conjuntamente para mantener a los islamistas fuera de la ciudad.
Las fuerzas leales se hicieron con cinco localidades y alcanzaron el antiguo cruce de Al Shaddadah durante el avance.
Tras esto, Daesh comenzó a preparar la ofensiva contra Tabqa, el último bastión gubernamental en toda la gobernación de Raqqa.
[2] Para este momento, 105 soldados habían muerto en la base de la 17.ª División, y otros 140 continuaban desaparecidos.
[37] Al día siguiente, ingenieros del Ejército y miembros de las Fuerzas Especiales volaron el único puente hacia Deir Ezzor, matando a todos los extremistas que se encontraban en el mismo.