La violencia de pandillas en Brasil se ha convertido en un tema importante que afecta a la juventud.
Los pandilleros brasileños han utilizado a niños para cometer delitos porque sus penas de prisión son más cortas.
La policía enfrentó barreras de hormigón colocadas por delincuentes para impedir el ingreso a la favela.
Se inició un tiroteo entre policías y narcotraficantes, en el que murieron al menos 29 personas.
En un comunicado, Human Rights Watch pidió al fiscal que investigue de inmediato los posibles abusos policiales.