Alan adquiere un antiguo espejo para decorar su oficina y esa misma noche comienza a tener alucinaciones de una mujer con ojos brillantes.
Cuando la policía se lleva a Tim, él ve cómo sus padres lo observan desde la ventana de la casa con los ojos brillantes.
Tim es condenado por el asesinato y es puesto bajo cuidado psiquiátrico, mientras que Kaylie es enviada a un hogar de menores.
En el presente, Tim (Brenton Thwaites) cumple veintiún años y ya se encuentra completamente rehabilitado, por lo que es liberado.
Kaylie (Karen Gillan) trabaja en una casa de subastas y ha tenido acceso al espejo por unos pocos días mientras es transferido a un nuevo comprador.
Kaylie detalla la historia del espejo al descubrir que cuarenta y cinco de sus antiguos dueños sufrieron muertes similares.
Otras víctimas del espejo, incluyendo sus padres, «atacan» a los hermanos, pero estos se dan cuenta de que son solo ilusiones.
Los oficiales descubren los cuerpos de Michael y Kaylie, así como un video que muestra a Tim activando el péndulo, implicándolo en las muertes.
[5] En la página web Rotten Tomatoes, la película mantiene un 73% de aprobación tomando en cuenta 139 opiniones profesionales.