OTR-23 Oka
La introducción del Oka reforzó significativamente las capacidades nucleares del teatro de operaciones soviético, ya que su alcance y precisión le permitirían no sólo atacar objetivos de la OTAN como aeródromos, sistemas vectores nucleares y centros de mando, sino también objetivos en movimiento.El ejército soviético afirmó que el Oka tenía un alcance máximo de 400 km (250 millas).Los expertos estadounidenses, sin embargo, estimaron que tenía un alcance mayor.En 1987, Mijaíl Gorbachov propuso a George Shultz que eliminaría unilateralmente todos los Okas, si eso impedía que Estados Unidos construyera sus propias fuerzas nucleares de corto alcance en Europa, a pesar de que el ejército soviético estaba a favor del Oka.Sin embargo, Shultz carecía de autoridad para actuar según la sugerencia.