En este sistema no hay notación para el 0 y los valores numéricos de cada letra individual se suman conjuntamente.
El alfabeto hebreo tiene veintidós consonantes, por lo que el sistema básico de numeración llega hasta la cuarta centena.
Así 'á-lef no solamente simboliza al número 1, sino que también representa a un triángulo equilátero, behth está asociada con un cuadrado, guí-mel con el pentágono, en fin.
Quedan de esta forma 22 números que se asocian a las consonantes del alfabeto significando polígonos.
Si el significado es espiritual, figurado, simbólico o celestial, se utiliza el número del sistema aritmético, como está indicado en la tabla.
El nombre de Dios se representa en hebreo por cuatro consonantes, el tetragrámaton, o sea: Yohdh-he'-waw-he'.