Los Nueve Arcos

Los Nueve Arcos era un término usado en la antigüedad por los egipcios para referirse a sus enemigos tradicionales: en general eran las áreas circundantes a Egipto, los vecinos (y por tanto potenciales enemigos) sobre las que el faraón ejercía o pretendía ejercer su dominio.

[1]​ Los pueblos incluidos en este término cambiaron con el transcurso del tiempo, por lo que no hay una lista concreta de los Nueve Arcos.

El arco tenía el doble significado de representar el poder real, así como referirse a los pueblos enemigos.

De hecho, en muchas representaciones figuran vencidos entregando su arco al faraón.

El avefría (rḫyt) se asocia en la iconografía con la expresión «todos los pueblos me alaban».

Los Nueve Arcos grabados en el pedestal de la estatua de Nectanebo II .
Esfinge de bronce de Tutmosis III recostado sobre los Nueve Arcos.