Nueva Rusia (en ruso: Новоро́ссия, Novoróssiya; en ucraniano: Новоросія, Novorosiya),[4] también conocida como la Unión de Repúblicas Populares (en ruso: Сою́з Наро́дных Респу́блик, Soyúz Naródnyj Respúblik; en ucraniano: Союз Народних Республік, Soyuz Naródnyj Respúblik), fue una confederación conformada por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD), Lugansk (RPL) en los territorios de los óblasts con mayoría rusoparlante.
Sin embargo, internacionalmente el país no obtuvo reconocimiento alguno como Estado independiente, salvo por Osetia del Sur.
[7] La región fue poblada principalmente por ucranianos y rusos que establecieron grandes ciudades, tales como Odesa.
[8] El término empezó a ser de uso común entre la propaganda promovida por el Kremlin tras el Euromaidán.
[12] El 17 del mismo mes, se celebró una reunión en Ginebra, Suiza, entre los jefes de la diplomacia de Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, siendo aprobado un documento con medidas para poner fin al conflicto.
Esta república se unió a la RPD en su lucha contra el gobierno de Ucrania.
Se refiere a sus integrantes como «criminales» y califica los sucesos en Ucrania de genocidio.
[31] Ese mismo día, la autoproclamada República Popular de Donetsk también celebró un referéndum sobre su autonomía.
Sugirió que Boitsov registrara los resultados como un 89 % a favor de la autonomía.
El periódico suizo Tages-Anzeiger informó que los votantes podían votar tantas veces como quisieran.
[40] Según Andréi Buzin, copresidente de la Asociación GOLOS, hubo irregularidades significativas en la organización y realización del referéndum.
[44] El presidente de la Comisión Electoral dijo que no podía establecer comunicación con dos puntos electorales en la ciudad de Krasni Limán, donde se reportaban combates entre activistas y militares ucranianos.
[48] El nuevo estado confederal tendría por ciudad capital Donetsk y nacionalizaría las industrias de mayor importancia.
Sin embargo este episodio mostró la importancia de las ideas históricas y filosóficas para la guerra híbrida librada por Rusia.
Cartas similares fueron enviadas a los parlamentos de Serbia y Osetia del Sur.
Todos los oficiales debían jurar lealtad a la población de la confederación, en caso contrario serían «sancionados» por desobediencia.
Sin embargo, según Pável Gúbarev, la medida definitiva prevista del Estado debía abarcar no solo las regiones de Donetsk y Lugansk, sino también a los presentes óblasts ucranianos de Járkov, Jersón, Odesa, Mykoláiv, Zaporiyia y Dnipropetrovsk.
Los principales centros industriales y financieros pasarían a ser controlados por el Estado.