[2] México y España firmaron en 2014 un memorando de entendimiento “para la cooperación en la gestión, investigación, protección, conservación y preservación de recursos y sitios del Patrimonio Cultural Subacuático” que incluía una campaña arqueológica conjunta entre ambos países que se reiteró en 2020 para localizar este pecio.
[4] Después de llegar a territorio del Virreinato de Nueva España en el actual México, los barcos debían esperar casi un año a que los comerciantes preparasen sus mercancías en Veracruz, las naves debían ser reparadas y alistar una nueva tripulación.
Llevaba también una abundante carga de chocolate, seda, cuero y tintes.
El galeón se encontraba ya a la salida en malas condiciones, pues tenía vías de agua que no se habían reparado durante la estancia en Veracruz y además marchaba sobrecargado.
La nave tampoco era capaz de maniobrar bien y llegaron a cortar el mástil mayor.