En 1638 fue arrancada y trasladada a los pies del templo.
La flor de lis que sujeta con la mano derecha explica el nombre por el que la imagen será conocida desde el siglo XVII, cuando comenzó a recibir culto.
Según la tradición católica, la flor de lis con su blancura y sus tres pétalos representan la triple virginidad de la Virgen antes, durante y después de dar a luz a Jesucristo.
[2] Con influencias de la pintura francesa de estilo gótico lineal, se encuentra alterada por los sucesivos traslados y repintes.
[1] Tiene un aliento que recuerda al estilo bizantino, lo que ha inducido a algunos al error de datarla antes del siglo XIII.