Nuestra Señora de la Aurora (España)

La devoción por la Virgen de la Aurora nació en el siglo XVII, conociendo su cenit en el setecientos, en pueblos granadinos y cordobeses, donde aún perdura su presencia.

La Virgen se halla sobre un pedestal formado por dos octógonos concéntricos, elevado el menor sobre tornapuntas situados en los ángulos.

Viste túnica roja y, a la altura de la cintura, un dinámico manto, recogido sobre el brazo izquierdo, cae hacia los pies por el lado opuesto.

La Virgen tiene un dulce rostro, propio del autor al que se atribuye, enmarcado por una cabellera de sinuosos bucles que se peinan hacia atrás a la altura de las sienes.

Este retablo data de 1740 y es atribuido a Don Alonso Cano.

Durante los días previos al segundo domingo de octubre, se celebra la Solemne Novena a Nuestra Señora de la Aurora, predicada por jóvenes sacerdotes montillanos y en la que participan diferentes parroquias e instituciones religiosas.

A mediodía se tiene la Solemne Función Religiosa, concelebrada por todos los sacerdotes de Montilla.

Por la tarde-noche, se celebra la tradicional procesión con la imagen mariana por las calles de la ciudad.