Nuestra Señora de Ocotlán
Al llegar a lo alto de la colina, se encontró con una hermosa dama que le preguntó: «Dios te bendiga hijo mío ¿a dónde vas?».Te daré otra agua con la cual extinguirás el contagio y curarás no solo a tu familia sino a todo aquel que beba de ella, porque mi corazón siempre se inclina hacia los humildes y no tolerará ver tales cosas sin remediarlas».Tras preparar una camilla con tres ramas y adornarla con flores, la estatua fue cargada a hombros y conducida a la Iglesia de San Lorenzo, donde ocupó el puesto de imagen titular (la leyenda sostiene que el sacristán bajó tres veces la imagen y que «los ángeles la regresaron tres veces al lugar»).La primera mención a un templo, figura en un escrito del historiador Diego Muñoz Camargo, quien hace referencia al lugar como un centro de misioneros franciscanos en Tlaxcala en 1588 o 1589 llamado Santa María Ocotla.La misma está decorada con columnas salomónicas, pinturas de los doctores de la Iglesia que defendieron a la Virgen María, y, en el centro, la gran mesa redonda en la que se dispone la estatua mientras es vestida.Normalmente, la talla está vestida con una de las numerosas capas que posee, luciendo así mismo una corona regalada en 1795.Además, está ornamentada con pendientes (la imagen presenta las orejas perforadas) al igual que con varios anillos y un cetro.