Nudo infinito

Dado que el nudo no tiene principio ni fin, simboliza la infinita sabiduría de Buda (563 a. C.- 483 a. C.).

Se conoce como srivatsa en sánscrito, y dpal be'u en tibetano.

Se trata de un antiguo símbolo que representa la interrelación del camino espiritual, el flujo del tiempo y el movimiento dentro de aquello que es eterno.

Toda existencia, nos dice, está vinculada con el tiempo y el cambio, para finalmente descansar serenamente en una mente libre de confusión, una mente que ha generado el logro búdico.

Los nudos infinitos, procedentes de símbolos místicos y mitológicos, se han desarrollado independientemente en diversas culturas.

El nudo infinito