Noviciado de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón de Jesús

Algunos arquitectos se inspiraron en los movimientos centroeuropeos contemporáneos, mientras que otros lo hicieron en la tradición historicista en busca de un estilo nacional, imitando o reinterpretando estilos del pasado como el mudéjar, el gótico, el plateresco o el barroco.

De esta forma, el estilo llamado neomudéjar, que podía reunir elementos procedentes de la arquitectura almohade, románica, mudéjar, gótica o renacentista, se convirtió en un estilo donde tuvieron cabida todas estas manifestaciones.

El proyecto, firmado en octubre de 1928, presenta significativas diferencias con la obra ejecutada.

El interior del templo aparece bien estructurado, con pilastras y arcos formeros apuntados.

El remate superior del edificio se confía a un sistema de balaustradas sin aleros.

La fachada de la iglesia se simplificó con la sustitución del frontón y las dos pequeñas espadañas que lo flanqueaban por un remate horizontal con dos pináculos.

En la década de 1980, la iglesia fue dividida interiormente para crear más habitaciones, para lo cual se eliminaron las pilastras y los arcos formeros apuntados.

Sin embargo, el edificio auxiliar de portería y vivienda del sacerdote se conservan con pequeñas alteraciones en la distribución.

[1]​ El edificio que constituye el Noviciado propiamente dicho es una gran construcción rectangular simétrica que se desarrolla en torno a dos patios separados por la antigua iglesia, cuyo volumen se proyecta sobre la fachada principal.

Actualmente es un espacio de escaso o nulo interés, al haber perdido los arcos formeros, las pilastras, las bóvedas, toda la decoración, los altares y vidrieras.

Exteriormente, las ventanas ojivales están parcialmente tabicadas para incorporar carpinterías rectangulares.

La escalera principal se sitúa al norte de la iglesia, contigua a la fachada oeste.

Las dependencias que rodean los dos patios, que en origen estaban dedicadas a oratorio, salas de visita, aula, salones, comedores, cocinas, cuartos de labores, dormitorios independientes, celdas para novicias, aseos y almacenes, son hoy espacios neutros, indiferenciados.

La planta alta tiene un acceso en su extremo oeste desde la vía pública, que conecta con una caja de escaleras.

Cuenta con un segundo acceso desde la parcela mediante una escalerilla metálica exterior adosada a la fachada.