El rápido crecimiento económico, social y cultural cambió el carácter del antiguo centro militar.
A principios del siglo XX, la ciudad se enorgullece de las aceras pavimentadas (1910), y en 1913 las calles encendieron las primeras bombillas eléctricas, convirtiendo a Nova Gradiška en la sexta ciudad más electrificada de Croacia.
Se construyeron grandes fábricas: Stjepan Sekulić Jucko, Slavonija radinost, Nektar, PIK, Yukon, Zlata, Tang, Elting, Kožara y otras.
La ciudad se expandió sin control y construyeron bloques residenciales en la arquitectura socio-realista de Urije.
Lamentablemente, los serbios se rebelaron al cambio y a un estado independiente de Croacia, organizando una insurgencia armada con el apoyo del JNA.
En los últimos años, se lanzó un importante proyecto económico, el Parque Industrial, que busca atraer inversiones de socios comerciales nacionales y extranjeros.